viernes, 16 de mayo de 2008

QUE ME PONGO...

Llegó el frío... y con él el interminable problema del qué me pongo?!. A simple vista pareciera un problema menor, de poca relevancia, pero no... cuando uno se levanta y a penas puede mantener los ojos a medio abrir, lo último que desea es tomar una decisión de tal envergadura.

Hay muchas acciones que implican el tramo entre el despertarse y salir de tu casa. Algunos se levantan, se bañan, se cepillan los dientes, se peinan, se visten, desayunan, leen el diaro...

En lo personal, suelo bañarme de noche (lo que sea por estar unos minutos más en la cama por la mañana), con lo cual mi rutina (una vez me lo preguntaron en una entrevista, sí, que describa qué hago desde que me levanto!!... capítulo - relato aparte) se articula de la siguiente manera: me despierto simpre (o por lo general) antes de que suene mi celular-despertador, lo que no implica que me levante, una vez que consigo salir de la cama, voy al baño y me cepillos los dientes y el pelo, vuelvo al dormitorio, hago la cama, me visto, me calzo, y agarro cartera, celular, llaves y si el clima lo demanda y mi instinto lo permite... un abrigo.

Una vez equipada salgo, previo chequeo que no queden vasos, tazas y demás dando vueltas, si es así, lavo, seco y guardo... cualquier similitud con Mejor Imposible... es pura coincidencia.

Salgo, saludo al portero, me aseguro de tener monedas y voy a tomar el colectivo línea 152 ó 39 que me llevan al trabajo... pero hoy, mi rutina se vio alterada por un trámite que me urgía hacer. Que corralito sí, corralito no, que los pesos, que los dólares, que los euros... que sube, que baja, que sí, que no y que caiga un chaparrón, que la vieja está en la cueva, y que pelando ajos, con semejante ensalada monetaria decidí comprar unos dólares, no puedo ser menos que la masa, soy grossa.

Con Sofi, mi hermana, 26 años, arquitecta, cocina como los dioses, todo dulce, lava y plancha (por si hay algún interesado) y es una grossa, es mii hermana. Como les decía con Sofi fuimos al Nación, sorpresa al llegar, se quedaron sin dólares 'porque la gente está comprando como loca', si el Nación no tiene dólares, quién los tiene??... la grossa y como compartimos el grossismo me pasó el dato de otro banco.

El clima, como bien les dije, cambió y después de un par de días primaverales se puso invierno... y yo, la diva (en verdad súper dormida) salí vestida de primavera verano y me escarché, al punto de no impacientarme cuando sentada en la sala de espera me veía venir mi brote de calentura producto de mi intolerancia, pues tenía que hacer la transacción y llegar al trabajo... y los minutos pasaban y el tesoro no llegaba y nosotras sentadas en la sala de espera y sólo por un par de dólares...y nuevamente yo, disfrutaba del calorcito del HSBC y pensaba en el frío que me esperaba a la salida.

De todas las funciones que tiene el celular, no hay una que te despierte y te diga que hace frío!?.

Finalmente, finalizamos el trámite y pude llegar al trabajo, donde después de horas de idas y vueltas pude desayunar, porque no sé si se habrán dado cuenta en el detalle de mi rutina... 'no desayuno en casa', empiezo el día una vez que enciendo la computadora y me siento a tomar MI CAFE en mi escritorio. Y así convertir el día laboral en un auténtico desarrollo intelecto-gastronómico.

Y qué me pongo hoy viernes... un abrigo, y ojo, que con el calentamiento global se puede adelantar El día después de Mañana, osea el domingo y otra vez te vas a dormir programando el despertador para iniciar tu rutina.

Besos

1 comentario:

merypain dijo...

Hola Marianita, te felicito por el blog. Me divertí mucho leyendo tus historias cotidianas. Seguí escribiendo que lo hacés muy bien !!!