ME TOME EL 60...

Otra vez lunes, otra vez en la oficina, otra vez yo...

Recuerdan que el viernes hizo frío, mucho frío... hoy llegamos a 29 grados y yo... con botas.

Dejemos de lado el clima y volvamos al fin de semana, contar qué hizo uno el fin de semana es como volver a vivirlo.

Luego de un viernes de Burger y no peli porque me fui a dormir, llegó el sábado y con él nuevos planes, nuevos horizones y por qué no... nuevas tardes de mates con amigas que hace mucho no veía.

Luego de planificar con Caro, una amiga de Misiones, de la tierra colorada y la buena yerba... durante toda la semana la visita a Clau (quien por primera vez me hizo probar el Tereré en el departamento de Sebas, también Misionera, en la calle Ayacucho), idem relación de amistad y origen, primas entre sí (para los interesados olvídense, estado civil: casadas), logramos ponernos de acuerdo, el sábado a las 12:30 nos encontraríamos en la puerta de La Rural para tomarnos el '60', sí el que te lleva a todas partes!! y llegar al nuevo hogar de nuestra amiga en custión que fue madre por segunda vez y todavía no conocía (yo, obvio) a su hijo.

Llegadas las 11:00 y sin noticas de Caro, le envío un mensaje: 'vamos??, misma hora??, mismo lugar??" y su respuesta fue 'sí', con lo cual, empecé el día corriendo porque el mensaje se lo había enviado desde la cama. Luego me enteré que ella me lo había contestado también desde la cama. Como por arte de magia a las 12:30 estaba en la parada (pensé que no iba a llegar a horario y lo peor de todo es que odio la impuntualidad, así que nuevamente salí sin desayunar, sin calcular que el viaje iba a llevar más de una hora).

Llegó Caro y partimos en el semirápido, cuando nos sentamos nos dimos cuenta que podríamos, mejor dicho, que deberíamos haber llevado el mate, cómo iba a pensar que 'mi amiga la misionera se lo iba a olvidar'.

Bajamos del cole y ahí esta Clau esperándonos, nos recibieron con una rica comida, que felicidad, mi estómago me pedía a gritos, un mate, un algo, haceme llegar alimento para que deje de retorcerte!! y ahí fue que calmé mi ansiedad.

Comimos, tomamos mates, tomamos helado, jugamos a la pelota, las tres grandulonas que le queríamos ganar a la pequeña niña que nos desafiaba con los movimientos y el entusiasmo propios de su edad y no de la nuestra, pues las tres pasamos los 30 y el gym no es nuestro metié, jajaja.

Paseamos por el barrio, cual Amas de Casas Desesperadas, y quedamos en reunirnos más seguido, en compartir un juego de Ruleta y te toca te toca la suerte es loca.

Llegada la tardecita me tomé el Chevallier Común que me lleva desde donde estaba hasta Campana a visitar a mi familia.

El domingo fue un día muy cultural, tuve una lección de Geografía Políca por parte de mi hermano Nicolás (a las intresadas, olvídense es menor y por sobre todas las cosas 'mi hermanito', jajaja). Me dió cátedra de las distintas políticas económicas de la historia Argentina, de su demografía y una mezcla interesante de temas que fueron desde la era Paleozoica hasta los distintos tipos de ambientes que se dan en nuestro país, fue como volver al colegio.

Uno nunca sabe lo que puede llegar a aprender a esta edad, descubrimos una nueva era... la Cerrozoica, producto de un error de tipeo estuvimos dele mirar el diccionario buscando de qué era se trataba, y no terminaba de sonarnos cuando hicimos un 2+2 es 4 y resultó ser que era la era Cenozoica. Haber prestado atención en las clases de geografía en lugar de mirar a mi compañerito que ni bola me daba.

Charlamos, tomamos mates, jugamos, cenamos y nuevamente a Buenos Aires. Un fin de semana de relax y cultura general. Donde aprendí que el 60 también me deja en la parada del Chevallier y que los cerros se formaron en la era Cenozoica, o no??, con el bricolage de temas que abordamos no sé si estoy confundida, será cuestión de hacer una llamada y aclararlo, es simple, es CLARO.

Besos