NO TE CASES NI TE EMBARQUES...

Siguiendo el dicho popular de los martes 13... No te cases ni te embarques ni de tu casa te apartes... frase que en estos tiempos no sólo aplica para los martes sino para los 365 días del año, pues la situación económico - ambiental conspiran contra las uniones maritales y el desplazamiento recreativo.

Han notado, y fue nota en el día de ayer de uno de los diarios de mayor tirada, que cada vez la gente se casa menos producto de la inflación que estamos afrontando y que se materializa semana a semana en los servicios de catering?!. Aunque no lo puedan creer, no es una típica excusa del manual del hombre que no quiere comprometerse, es una realidad, no hay presupuesto que se mantenga, ni bolsillo que lo sostenga.

Y no sólo se ven afectados los presupuestos que implican la planificación de una boda, sino que también, y en esto juega un papel primordial la naturaleza, al momento de planificar la luna de miel, no hay medio de transporte que te lleve al destino turístico deseado, volcanes, cenizas, niebla, humo, tsunamis... sonamos!!, y sumale el valor de los pasajes que con esto que no se sabe si vuelve o no el corralito... las palabras dólares y cuotas quedan en el incierto mundo de los lujos sin retorno.

Si todo esto les parecía que terminaría con sus planes nupciales, puedo bridarles bibliografía y cursos de cómo superar la soltería después de los 30, un mundo lleno de fantasía y libertad que te transporta a donde desees sin necesidad de boleto ni condiciones climáticas adecuadas. Un mundo imaginario, sí imaginario... donde el hombre de tu vida puede llegar a ser aquel amigo invisible que tenías cuando ibas al Jardín de Infantes y se sentaba junto a vos en la mesa de trabajitos, con el que compartías las témperas y nunca te las gastaba, con el que tomabas la leche y no se comía tus galletitas.

Pero no todo está perdido, queridos amigos, ayer escuché en la Metro a la mamá de Andi que hablaba de las familias ensambladas... y dijo algo que capturó mi atención... antes, mucho antes, cuando se hablaba del amor para toda la vida, el promedio de vida era de 30 años, con lo cual, hoy por hoy y si los antioxidantes nos ayudan podemos hablar de hasta tres grandes amores de nuestras vidas... y si aplicamos un razonamiento lógico matemático... podemos llegar a la siguiente conclusión: ESTAMOS EN CARRERA!!, no seremos las primeras (seamos realistas, salvo que efectivamente se reencuentren con sus amigos imaginarios), pero todavía aplicamos para el segundo gran amor, y dicen que los últimos seremos los primeros!!.

En fin, el vestido blanco tendrá que esperar, de hecho el color de moda es el gris, el violeta, el verde (mi preferido) y de ninguna manera me meto a monja, mucho menos me disfrazo de uvita uvita tatatá... y el verde, ya les dije, me lo puse para apoyar al campo.

Y el campo sigue de paro... Y encima ayer hubo paro de subtes y volvemos a los martes y a los 365 días del año y de tu casa no te apartes (obvio, no tengo cómo, porque tampoco manejo y no tengo auto!!), y la única posibildiad de movilizarse es en barco y tampoco podemos... y punto para los transportes, es buena oportunidad para viajar apretado en el cole, uno nunca sabe dónde puede llegar a conocer a su segundo gran amor de la vida.

Besos