EL ARCA DE NOE...

Luego de un par de días de sol y lago planchado... llegó la lluvia, y ustedes dirán... y con la lluvia el Arca de Noé?... pues no-e. El Arca vino antes.

Cuando digo antes, no me refiero al gran diluvio y al Noé de barba blanca y bastón largo, ni a el Noel de barba blanca y traje rojo. Pues no, no-e. Los voy poniendo en tema. El día sábado tuvimos un festejo, el cumple de Paul, pero no-e el pulpo Paul, que elige entre Alemania y Argentina, este es bien argento, de los argentos con todas las letras, el del asado, el costillar y el buen vino, el del fernet con coca cola, el del dulce de leche, del queso y batata.

Sábado soleado, el lago un espejo, calor... un día de cerro de aquellos, de aquellos de hacete un parte para la cervecita que te relaja para hacer las mejores bajadas (no sacar de contexto), como este año no tengo pase, pasé de subirme a la séxtuple a bajar Tucumán en busca de un regalo para mí amigo personal y para la Chinita, compré los regalitos, pasé por el súper y volví a mi casa para ponerme divina para la fiesta (esa era la consigna).

Créanme, hasta pinturita me puse, resultado, una diva total. Puro glamour, botas, un jean que apenas me dejaba respirar, y una remera que me regaló mi hermana que dejaba lucir mis hombros esbeltos, jajaja. Una obra de arte, y todo para comerse un asado, es notable la falta de fiesta que hay en estas latitudes. Sábado a la noche te paso a buscar...

Nos dispusimos a comer, entrada, tortafritas con salsa criolla, bandejas de asado, ensaladas, costillar, fernet, cerveza, sprite (para ver si apareciía ese amigo que te tiene ganas, pero nada, nada de nada). En un momento con las mujeres que se encontraban en mi mesa comenzamos a notar la llegada de gente, comenzamos a notarlo porque estábamos frente a la puerta y el chiflete anunciaba la llegada de los invitados, luego de un par de cabeceos... lo que tanto temíamos... el Arca de Noé, todos entraban de dos en dos.

Como podrán imaginarse, comimos, tomamos, comimos, tomamos y bailamos, le pusimos toda la onda a la fiesta, había bola de espejos, no podíamos no bailar, disco, reggeatón, cumbia, brasilero, ella baila sola... los auténticos decadentes y para enamorarse bien hay que venir al sur? (nop, esa no la pusieron... presagio?).

Pues es sabido que el color verde es mi preferido, apostemos pues a color esperanza, que es lo último que se pierde, y ahora que pienso... antes está el tren. Prometieron bailongo, flor de baile se armó. Voy a chequear mails, en una de esas con esta lluvia Noé me convoque para el próximo arca que está por zarpar.

Besos,