jueves, 20 de noviembre de 2008

NO SOY GATO PARA ESAS LOSAS...

Jueves, jueves y un miércoles sin dormir... hace años que no paso una noche despierta, conocen mi estado lirón. no por nada me siento identidicada con la Marmota de la Era del Hielo.

Saben que ni para el baile aguanto despierta, jajaja... sonó demodé y se viene otra... ya no estoy para estos trotes, aunque motivada por el entusiasmo de volver a las épocas estudiantiles, y en un acto de abrojo, más que de arrojo (aunque llegó un momento que hubiera arrojado alguno de los elementos que estábamos manipulando), me solidaricé con mi hermano y mi cuñada en la labor del armado de maqueta.

Nos sumamos con Sofi, quien tiene experiencia en el rubro, ya les he comentado que es arquitecta y cursó su carrera en la misma entidad académica que Juanpi, con lo cual maneja de taquito la metodología y el UHU.

Mi aporte rondó la pintada de losas, de varillas y el encastre de las varillas en las losas, una torre de 31 losas, luces, vidrios (acetatos), hombrecitos que eran más pequeños que yo... escalas de 1 en 200 (creo, mucho que puedo reproducir la palabra losa, para mí eran planchitas con agujeritos), la torre era una mega agencia de publicidad, si bien mis manualidades no son de fiar, el cuter no está dentro de mis elementos afines, pude colaborar con la memoria.

Cuantos términos, cuantos materiales, que paciencia, que dedicación... fibrofácil (eso me recordó la agencia de Bariloche que era en un 75% de su estructura de fibrofácil, se ve que Gonza es fan de ese material o que le quedó pendiente realizar un par de maquetas pues todo lo resuelve de manera rápida y económica cortando cual segelin... se acuerdan??, que antiguedad, estaba buenísimo!!).

Producto de mi afán de sentirme nuevamente una estudiante mostré dedicación y entereza, aunque les confiezo que pasé de ser 35 + 1 acompañante a "y gracias a la mamá (en este caso a Marian...) que nos dió de comer", jajaja. Sí, mi ansiedad por aportar un grano de arena (por suerte eran todos materiales secos, salvo los pegamentos... que viaje!!), y como no podía dibujarla de "la hacedora de maquetas" comencé por ir al súper y hacer las compras para cocinar una rica tarta de calabaza, entre nos... me salió riquísima, tengo quien atestigue sobre esta apreciación.

Como les decía fui al supermercado, cargo mi canasto con los productos necesarios y me pongo en la cola, delante mío un señor de edad incierta, calculo que tenía un par de años menos que yo, pantalón de vestir y camisa desalineada (índice de recién salgo de trabajar y me caigo de onda) puso sus productos sobre la línea de caja, canicamas (me recordaron a mi bronceado del fin de semana en San Nicolás), salmón, queso filadelfia, uno de esos pastos verdes amargos, arroz del japonés, pepinos... sus ingredientes denotaban una cena íntima cargada de glamour y romanticismo.

Una vez vi un capítulo de la Niñiera donde explicada de la importancia y cómo define la personalidad del consumidor en función de cómo llena su chango, mientras recuerdo el capítulo y sigo tentada por la similitud del color de los canicamas con mi bronceado, un click se activa en mi visual... mi canasto, mis productos que quedaron juntos a los de Sushi Man... si estaba tentada por los canicamas lo que sigue a continuación hizo que me saliera una carcajada, yo también tenía pepinos... acompañados de tomates, zanahorias, calabaza, masa de tarta, queso cremoso, huevos (otro motivo de mi tentación que les explicaré a continuación), una esponja para lavar los platos y un pack de 12 rollos de papel higiénico!!, un nuevo capítulo de "La vida misma", cómo voy a poner el papel higiénico poco glamoroso junto a sus canicamas!!.

Si los productos definen al consumidor mi panorama pintaba (para seguir con la terminología constructiva) de aburrida total... si él era el Sushi Man... yo era la Natural Girld, mi mundo es una lechuga??. Detalle que no mencioné, otro de mis productos eran libros para pintar de niños, jajaja... cartón, mejor dicho "canasto lleno".

En referencia a los huevos, les digo que el Coto tiene una distribución poco funcional, esto del supermercadismo y las estrategias para que te pases horas buscando a Wally me tienen como loca, imagínense que no podía preguntarle a un repositor "dónde están los huevos?", estaba tentada de sólo pensarlo.

Los chicos trabajaban mientras yo cocinaba, cenamos y al término de la cena cual ley universal del estudiante al borde de un ataque de estrés el bien (una manera de decir) ponderado... "y no me puede pasar esto en este momento"... mi cuñada dice "Juanpi se me apagó la compu, no arranca, es la batería y tengo todos los documentos", era entrada la noche, hiceron un repaso rápido de quién podía llegar a tener una ACER. Esta situación me remontó al día que una vez concluídos todos los trabajos prácticos que teníamos que presentar, no va que pateo el enchufe y no puse "save", "guardar como", cómo... son dos segundos que marcan la diferencia, el anelado backup.

Pasaban las horas y sobrepusimos la situación, garra y actitud, orden y cooperación,, estábamos para postularnos en alguna lista, no??. Que satisfacción ver la maqueta, llegar al "encabezado y pié de página de la memoria", el cambio de look veloz que tuvieron que hacer, no daba ir a presentar el trabajo con esos atuendos zarpados en "hace una semana que no duermo", lleno de cintas adhesivas, UHU, pintura.

Pedimos el taxi, guardamos todo en décimas de segundos y good show, nos faltó el vermouth con papa fritas, es que nos va la onda sana y natural.

Continuaba con mi camisón y digo, si me acuesto no me levanto para ir a trabajar, una hora de dormida no alcanza, así que me vestí y me fui a tomar el 152, Sofi hizo lo mismo, se vistió y se fue a tomar su línea de colectivo para ir a trabajar en un estado Alfa.

Al llegar a mi oficina, se pueden imaginar que dormi un ratito, con interrupciones breves... radio, mates y los Babasónicos.

Besos

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