lunes, 21 de julio de 2008

FELIZ DIA... LA PREVIA...

Lunes, lunes después del día del amigo... es doblemente lunes. Cómo cuesta empezar la semana después de un fin de semana festivo y lleno de emociones... un mundo de sensaciones... un explotar de celulares con mensajes y llamados... eeeeesa que tenés amigos, jajaja.

El viernes fue un día en el que al llegar a mi casa tenía ganas de hacer nada, había quedado ir a visitar a Brenda pero el sillón se adueñó de mí y Dr. House en el 32 no dejaba de tentarme a quedarme mirando TV, me saqué las botas y cual sopapa me quedé adherida al sillón.

Llamé a Brenda para decirle que nos veíamos el sábado y su fiaca entendió a la mía y como buena amiga no me hizo ningún escandalete propio de esas personas que te sacan las ganas de llamarlas porque son una de facturas constantes que ni Montoya ni Cristina pueden retener.

En eso se basa la amistad, gracias... gracias a los que nunca te pasan factura. Nos les pasa que a esta altura no tenés ganas de estar dando explicaciones y justificando unas no ganas de movilizarte o levantar el teléfono?!.

Nuevamente gracias a mis amigas/os que cuando los llamo o me llaman, los veo o vienen a verme es como si el tiempo no hubiera pasado y están tan presentes y actualizados como el diaro de la mañana.

Cené, mi hermano cocinó una tarta de champiñones muy rica y me fui a dormir porque el sábado iniciaba la maratón de la amistad.

Me levanté temprano, pues Sebi una de mis grandes amigas de mi paso por la Universidad, se volvía a México (léase se fue a vivir a México y vino de visita), hace casi un mes que llegó y por esas cuestiones de visita (donde a uno no le alcanzan los días y los horarios) no pudimos vernos, y como se iba el día del amigo quedamos en vernos el sábado.

Tomé el sube línea D estación Carranza, me bajé y salí por la salida incorrecta, luego de varios minutos de estar buscando la calle (no es de rubia es que justo la divide la vía del tren y tenés que pasar una puertita que está en uno de los andendes... y yo me fui por el andén equivocado), la llamo y la vuelvo a llamar y creo que la tuve que llamar como tres veces hasta que dí con el pasaje secreto.

Llegue, estaba Sebi junto a la mujer maravilla, podría haber venido a rescatarme, no??, jajaja. Estaban madre e hija preparando el equipaje, una risa, lo que una metía la otra lo sacaba, es increíble como los niños tienen esa capacidad de hacer inventario en el momento justo de cerrar una valija.

Tomamos mates, almorzamos, charlamos, llegaron unos amigos de la mamá de Sebi y nos quedamos hablando hasta las 16:30 aproximadamente, una visita que estaba cronometrada desde las 10:00 (que se hicieron las 11:00) hasta las 13:00 (porque Sebi tenía un almuerzo) se prolongó producto de una charla dinámica y entretenida (por no decir que estuvimos dele que va hablando y hablando cosa que nos resulta muy fácil de hacer).

Como Sebi tenía que hacer las últimas compras y los últimos encargos pre viaje, la acompañé hasta el Alto Palermo y ahí tasa tasa... me fui a mi casa. Llegué, tomé unos mates con Sofi y nos preparamos para nuestras cenas del día del amigo, porque se me pasó comentarles que venían las chicas de Campana a cenar a casa y estuvimos organizando vía sms *dónde nos juntamos al dígame licenciado.

Me bañé, me sequé y planché el pelo, me vestí... me pinté... dicen que indio que se pinta... y estaba lista para bajar a comprar unas cervezas para brindar antes de hacer el pedido a la pizzería, porque les digo algo... no cociné.

Puse la mesa, unas copas y estaba todo preparado para dar inicio al día del amigo, y digo dar incio porque con las chicas de Buenos Aires, todavía no hemos podido poner fecha, lugar y hora para hacer el festejo correspondiente. Con las de Bariloche, Córdoba, Barcelona, Roma, y resto del mundo (se nos dió por ir en busca de nuevos horizontes) la amistad se festejó por teléfono, mensaje y mails.

Me estoy extendiendo en el relato y como la noche del sábado dá para comentarios y anécdotas... y como tengo frío y tengo que acomodar unos papeles que me están tapando el escritorio (cual empleada pública) y me olvidé los mensajes de la fortuna porque me vine directamente de Campana al trabajo... el relato del día del amigo será un capítulo aparte, desde ya interactivo y donde podrán subir sus comentarios y anécdotas en mi blog (me salió la marketinera?!). Feliz día.

Besos

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