EL VIENTO SOPLA FUERTE...

Llegó el viernes, fue una semana corta, entre el feriado del lunes (gracias Bandera!!... la celeste y blanca, no Antonio, aunque también podríamos hacer un feriado en su honor), la candena nacional del martes de la k y el asueto del miércoles... la semana se voló en un check in de ojos.

El miércoles salimos temprano del trabajo, y con Andrea nos fuimos por unos mates y tostadas con un dulce de Frambuesas que me regaló Debi (otra de mis amigas habilidosas, que además de hacer de todo, hace unos dulces riquísimos con sus propias frambuesas), merendamos con mis hermanos mientras mirábamos el discurso de la K y comentario va, comentario viene taza taza Andrea se fue a su casa.

Ví Dr. House y me fui rumbo al subte línea D estación Aguero para ir a reunirme con las chicas de Campana, me bajé en estación Juramento y caminé cuatro cuadras, teníamos que darle el regalo de cumpleaños a Bren que cumplió el 6 de Abril y todavía no le habíamos hecho entrega del mismo.

El jueves... ustedes dirán... su after de rutina, su investigación de campo (nuevamente el campo!!), no, suspendimos y fui a cenar con mis amigas las casadas.

Cenamos, vimos el video del Efelante, Adri tiene dos hijos, una niña y un niño, la niña estaba a pleno, metió primera y no paró, para tenernos calladas a nosotras es porque su verborragia nos superaba. Analizamos a Pooh y a sus amigos, vimos el video de Adriana y los sapos, y como remate logramos convencerla de ver el Bailando.

Las cuatro pataduras, y caraduras, quisimos ver el Reggaetón, que manera de mover esos cuerpos, que pasticidad, que performance, que dominio de la pista, hubo notas altas para un par de parejas, pero no fue así para Pampita que recibió un 6 de la cara de Pato.

Llegó el turno de Pablito Ruis, todos se acuerdan de este personaje, no??, el de Tu Mi Chica Ideal, o La Chica Ideal y Oh Mamá... sí, no le bastó con entrar al Circo de Susana, sino que también fue a bailar con Tinelli, debo reconocer que se mueve con onda... propio de su tendencia a los movimientos ondulatorios??, obtuvo uno de los puntajes más altos y como si esto fuera poco, hace malabares, baila y canta... canta y va grabar un nuevo disco... Basta!!, esto es demasiado y saben con quién lo va a grabar, quién es el productor?!?!?!?!, tiren un nombre... se los tiro yo... un tal BALA!!, le dicen el Bala, no es como muy redundante?!?!?!.

Hoy viernes, al igual que todos los días hábiles, me levanté para venir a trabajar, lluvia, lluvia y lluvia... y a eso le sumamos el viento, recordé un mail de una amiga, Córdoba (no hace falta que les diga de dónde es, no??), también estuvo viviendo en Bariloche, trabajaba en SW y después de un par (literal) de años la enviaron a España, y así como llegó se vino, fue justo en la época del conflicto con las valijas...

Destino o no, se volvió a Córdoba, su ciudad natal. Cómo nos hemos reído cuando vivíamos en Bariloche, es un personaje con acento y todo, compañera de Fernet, de Wilkenny y miembro honorario de Aire Sur, jajaja, el albergue de nuestros amigos, los actuales dueños del restaurante en Colonia Suiza que les nombré en uno de mis relatos.

Volviendo a la lluvia y el viento, como les decía recordé uno de sus mails en respuesta a uno de los míos, donde me contaba su primer experiencia relacionada con el clima en Bariloche. Como varios de los destinatarios saben y otros calculo que no (yo no lo sabía), en Bariloche nadie usa paraguas... no es que les encante ir cantando bajo la lluvia, es que el viento hace imposible mantener un paraguas abierto.

En el mail me contaba que luego de varias horas de poner capa sobre capa de ropa, tomó su paraguas y salió, jajaja, justo a la esquina de San Martín y la bajada de Salta y Paso, frente al Center, jajaja, sí para los que vivimos ahí sabemos que junto a la de Mitre y Villegas, es una de las esquinas más ventosas, te volás... y el paraguas de Córdoba se voló, jajaja.

Por eso anoten, no llevar paraguas a Bariloche, cuando me fuí a vivir lo llevé, y fue como el chico que envía mensajes desde el bolsillo porque le da verguenza su celular, lo metí en la valija y lo envié nuevamente a Buenos Aires para nunca más llevarlo de nuevo a Bariloche. Y es así que hoy, lo tenía conmigo (en verdad era otro, se ve que lo guardé tan bien que nunca más lo encontré), lo tenía conmigo en la esquina de Santa Fé y Laprida y lo tuve que cerrar, pues un viento huracanado del sur casi me vuela cual Mary Popins.

Llegué al trabajo, preparé unos mates y para mi felicidad, uno de mis compañeros llegó con una docena de medilunas, mitad manteca, mitad grasa, que grosso!.

A disfrutar de este día de lluvia y viento, ideal para mate, cosas ricas, una buena película y demases...

Besos